En los últimos años, el mal rendimiento de River acostumbró a sus hinchas a descubrir nuevas rachas de su equipo que no resaltaban por lo bueno precisamente. Sin embargo, el regreso de Ramón Díaz al banco de suplentes, además de haber levantado el ánimo de jugadores e hinchada, también se presenta como un bálsamo contra los malos resultados.
Tan así es la cosa que, para encontrar una seguidilla de cinco triunfos consecutivos, marca que ahora ostenta el Millo, hay que retroceder diez años en el tiempo, cuando al equipo lo dirigía el Ingeniero Pellegrini. En aquella ocasión fueron ocho las victorias al hilo y River se consagró campeón del Clausura 2003. ¿Buen presagio?
Si bien Ramón aún no estaba en el banco (sí en un palco del Monumental), la primera victoria de la racha fue en la anteúltima fecha del Inicial, con el Chapa Zapata como interino. Tras ese 1-0 sobre Lanús, el riojano debutó con triunfo en San Juan, 2-0 a San Martí, y luego siguieron las tres del actual torneo.
Por otra parte, River lleva once partidos sin perder, seguidilla que empezó con Matías Almeyda en el banco. La última derrota data de la fecha 11, cuando Quilmes se impuso 1-0 como local. Este domingo, contra San Lorenzo, Ramón y compañía van por má